Horarios laborales que no cuenten las horas. Ya es hora.
Siempre he pensado que el horario laboral debería de contar desde que sales de tu casa hacía el lugar de trabajo, hasta que regresas. Pero eso es algo que divagué en algún momento porque conocí un seguro médico “laboral” que solo te tomaba en cuenta los riesgos que tenías en los trayectos que tenían que ver con la oficina y dentro de ésta.
Los horarios laborales siempre me parecieron nefastos, hablando únicamente de la industria creativa, que es la que sé cómo opera. Pensaba que era mejor trabajar por objetivos, porque a veces algunos proyectos te llevan más tiempo que otros y pues en ninguna agencia te pagan horas extras, y cuando hay poco, te ven raro si sales a la hora estipulada. Ese pensamiento de trabajar por objetivos lo confirmé cuando conocí a Lucas, uno de mis ex jefes, a él no le importaba si llegabas a la hora o no, o si te ibas antes o después, él tenía claro que si había un objetivo, el eje rector era el entregable.
Con este pensamiento, se me salió de las manos el aceptar proyectos hasta que me convertí en el típico workaholic con horarios que me rebasaban, tanto que un día colapsé por falta de energía… y ni siquiera ahí comprendí. Hasta que un día pasadas las horas de cierre del día laboral, Dani, otra ex jefa mía, se me acercó y me dijo que sí me faltaba mucho, a lo que yo le contesté que sí. Ella solo me dijo: “Billie, vete a tu casa, no estás salvando vidas”. Y sé que no lo decía para demeritar mi trabajo, si no que lo tomé como revelación pensando en que no había necesidad de arriesgar más mi salud.
Fue entonces que empecé a tomar el horario laboral como un máximo de horas trabajadas y no como un mínimo para mostrar que trabajo mucho. Y es que si nos ponemos a pensar, el horario laboral y el modelo de trabajo actual fue interpuesto hace años, cuando no había tecnología, ciudades sobrepobladas y todos utilizaban traje para ir a trabajar. Y no digo que todo está mal, pero seguro que ya tuvo que haber cambiado mucho, pero la mayoría de las agencias siguen operando, pensando y trabajando igual.
Estar sentado por 8 horas trabajando no es lo mismo a productividad y menos en la industria creativa donde necesitas estar más que en movimiento que en otras industrias (supongo). Pero hoy hay empresas que te quieren tener encerrado durante todo el día, que te cuentan las horas de comida, que te checan las hora de entrada y de salida, pero que no te pagan las horas extras. Que conveniente.
Por supuesto, quedé impresionado con el gráfico que muestra a México con el mayor cantidad de horas trabajadas en el mundo. Y ahí, si haces la suma de esas horas trabajadas + las horas de traslado al trabajo, entonces salimos perdiendo como siempre.
Se necesitan nuevos modelos y adoptar buenas y mejores prácticas de trabajo, y no me refiero a salir más temprano los viernes, ni el jueves de chelas, ni pizza para los que se queden trabajando en la noche. No solo digamos “el equipo es importante” en la página web, hay que demostrarlo. Hoy hay empresas que si están cambiando en serio su modelo, lo cual me hace pensar que sí hay forma de cambiar la industria en este aspecto.
Me refiero a prácticas y modelos como el home office, que no nada más es un asunto de tiempos, si no que también repercute en la movilidad y hasta en el medio ambiente. Trabajar por objetivos, donde no tengas que estar 8 horas sentado en la misma silla, utilizar la tecnología a nuestro favor para el trabajo remoto. Es más, hoy existen tantos espacios de co-working que se podría pensar en un modelo de oficinas extensas en diferentes puntos de la ciudad, si el home office no es opción, podemos acortar las distancias de traslados. No sé, ideas hay muchas, pero por favor no sigamos vendiéndonos como innovadores y tecnológicos si seguimos con el mismo modelo laboral de hace años.
